Asi soy para Marina, una alumna de tres años. Tan importante que hasta me puso una corona. Y una que se encuentra en medio de la depre-tristeza primaveral ve asomar un arco iris en esa sonrisa de primeros dientes. Y la tristeza entonces cae en trocitos hasta el suelo. Por lo menos, hasta que no vuelva el dolor.
Los niños son encantadores y nosotros también lo somos si nos dejamos serlo :-)))
ResponderEliminarLas depres van y vienen... pero lo importante es lo que dejamos en este mundo más allá de cómo nos sentimos frente a el.
Leía hace un rato una entrada depresiva en un blog que me gusta seguir por la carga de simbolismo que el autor despliega en el:
desesperanza:
http://astruminhomine.blogspot.com/2010/03/desesperanza.html
Astrum lo debe estar pasando mal y el mundo se le cae encima en pedacitos que no logra componer en nada lógico. Ese el principal peligro de nuestras depresiones ... cuando nos dejamos llevar por la desesperanza. Una depresión llena de esperanza pasa como una gripe de verano. Fastidia, duele y te deja molido(a)... pero la playa y el sol te esperan cuando sales de ella.
A todos nos hacen falta periodos de ruptura y desaliento. Periodos en que no sabemos por donde tiraremos y no logramos ver la luz que nos muestra el final del tunel. Pero la luz siempre llega y llega de las maneras más inesperadas... tengamos esperanza en que detrás de la más cerrada noche... siempre llega el amanecer.
Un abrazote ;)
Pd. Me alegra leerte de nuevo en el blog ;)
Doña Li, como experto en la materia he de decir que se parece mucho a la Li del dibujo jajajaja. Ya he acabado las prácticas y ni un mísero cafe nos hemos tomado, con las ganas que tengo yo de verte. Me alegro de que hayas retomado el blog por primavera. Yo he creado uno nuevo que ya echaba de menos esto de escribir desde que abandoné el bosque :)
ResponderEliminarUn besito y ánimo con esa depre.
¡Que tú vales mucho y lo sabes!