lunes, 2 de febrero de 2009

Sólo pienso en tí

Llegó en el mes de diciembre y tuvo que habituarse al cambio de clima y de compañeros, algo que le resultó más fcil de lo que en principio parecía. Él, conn su madurez recién estrenada, no se había encontrado nunca en una situación así: absorto y con un pensamiento único durante todo el día y toda la noche. Él no lo sabe, pero se ha enamorado hasta las trancas. No lo pudo evitar, ni quiso, fué un amor a primera vista, y no es para menos. Ella es una joven expectacular, la más hermosa y bella que él pudiera imaginar, con ese caminar elegante, su pelo claro, su carácter decidido que hace que todos la imiten y la erijan como líder.

¡Cómo esperar que se fijara en él! Sólo podía contentarse con estar sentado a su lado algunos ratos, ya que si en alguna ocasión intentaba otro tipo de acercamiento recibía de ella toda suerte de desprecios.

Lo peor era por la noche, cuando los separaban. Para poder verla, él ni entraba en su caseta, permanecía fuera bajo la lluvia y la nieve y así contemplar a su amada Heidi. Llegó incluso a perder el interés por alimentarse.

Try tuvo la suerte que su amor fuese observado por el monje que los cuida, quien al abservar que no comía llamó asustado al veterinario. El estar bajo la nieve le causó una neumonía.

Ahora Troy se recupera dentro del claustro del monasterio, donde resuenan sus aullidos de pena llamando a Heidi. Ella, su única razón de existir, y ahora no puede verla.

¿Qué queréis que os diga? A mí me encantaría que se enamoraran de mí de esa manera, pero tal vez mi karma sea ser una enamorada no correspondida como Troy.

5 comentarios:

  1. DANIELA: Qué bonitoooo,¿A quién no le gustaría ser amado de sea manera?quién no se ha visto alguna vez en esa situación? creo q todos nos hemos sentido un poco como Troi en algún momento de nuestra vida.Pero es este amor irracional y enfermizo el verdadero amor o es más bien un amor sano que es dos personas construyen desde el razocinio?

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  2. Una vez un chico que terminó dejando huella en mi vida, me esperó durante más de una hora bajo la lluvia. Yo lo observaba desde dentro de la carpa del teatro con su saco empapado y en sus manos un ramo de rosas.
    Se me deshacía el corazón de solo verlo y ahora de recordarlo.
    Ese chico, ciertamente, fue algo muy especial, como Troy.

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  3. Confieso que admiro abiertamente a Troy. Nunca he tenido ese tipo de claridad de mente que te hace capaz de darte sin sopesar las oportunidades de éxito.

    ¿Dónde quedará toda el ansia y la ilusión? ¿Donde quedarán los desvelos y los retos superados?

    Mientras aguarda su momento para subir a la gran nave, seguirá esperando sentir el cálido aliento de amada. Si existe el cielo de los perros, seguro que es recibido con todo el cariño que espero recibir y no llegó a obtener.

    Viva Troy!!

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  4. yo tuve un romance de verano con un hamster, pero su familia no me aceptaba. Intenté por todos los medios hacer algo como lo de troy pero no me salió nada de nada...

    Algunos somos tan estremadamente elevados que nos solemos salir de las orbitas...o en mi caso generarlas jajaja

    ¡Eres tremenda!

    (jejeje me encanta este blog)

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  5. Y, ¿qué se va a hacer? Mientras llegan los Troys y las Heidis de nuestra vida, queda una cosa muy útil, y que quedó linda en tu post: acudir a monasterio. Como decía un amigo respecto a buscar novia: "El amor de la vida se busca de rodillas". Salud.

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